El Vallespir en Caravana

Último fin de semana de Mayo, nos planteabamos dos opciones o realizar una escapada a la zona del Matarraña o desplazarnos al país vecino y conocer la zona del Vallespir
Nos decantamos por esta última zona debido a la proximidad desde casa, unos 180km, unas dos horitas de viaje y que he visitado en anteriores ocasiones para realizar el descenso del barranco del Llech
El Vallespir es el valle que forma el Canigó y Pirineos, pertenece a la llamada Catalunya Nord departamento francés del Languedoc Rousillon y dónde todavía se habla catalán,  una ventaja para nosotros, ya que de francés de momento poca cosa. En nuestros planes se incluía visita a les gorges de la fou y el litoral de Colliure.
Partimos el Viernes por la mañana nosotros cuatro, nuestro coker Reggae, y Salva's family y como teníamos previsto en dos horas estábamos en nuestro campamento base, esta vez elegimos el camping kawan village Le Haras, situado en la localidad de Palau de Vidre. La acogida fue rápida y sin complicaciones instalándonos en una amplia parcela junto a nuestros compañeros de viaje.


 
 
Una vez instalados decidimos y a visitar la cercana localidad de Colliure, famosa en España por estar en ella la tumba de Antonio Machado y por haber sido en la Edad Media sede de la corte de los reyes de Mallorca.
 
Colliure es de una belleza extraordinaria, es un pueblo turístico que ha sabido mantener el encanto de un pueblo pesquero combinado con una arquitectura medieval muy bien conservada y unas terracitas que bien merecen una visita con tranquilidad
 

 

 
 
Al día siguiente tras descansar en nuestra casa rodante, nos encaminamos a la localidad pirenaica de Arles sur Tech, donde se encuentran le Gorges de la Fou, según dicen son las gargantas más estrechas de Europa. Tras pagar la entrada para acceder, ya que el recorrido está muy bien mantenido y acondicionado, y que nos facilitaran unos cascos, emprendemos el recorrido por una serie de diversas pasarelas, puentes y escaleras  que a lo largo de 1,5km más o menos nos trasladan a un mundo lleno de escalofriantes gargantas, acantilados, cuevas, siempre acompañado bajo nuestros pies por las aguas enbravecidas del rio.
 




 
En definitiva una excursión 100% recomendable incluso con niños.
 
Por último no podíamos dejar Francia sin hacer una visita a una de sus fantásticas boulangeries y este fue el resultado:

 
 Resultado unos fantásticos días en el país vecino, con ganas de repetir.